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La Libertadores que no fue

#ColumnaGuerra

Hace 8 años fue la última vez que un equipo mexicano jugó la Copa Libertadores (Pumas contra Independiente del valle). Tal vez muchos aficionados esmeraldas no lo recuerdan, pero en el Apertura 2015 León se quedó a un paso de calificar a esa edición.

Bajo el mando de Juan Antonio Pizzi, el equipo de La Fiera se ubicó en el tercer peldaño del torneo, producto de 10 ganados y 7 derrotas. Los 2 primeros de la tabla de ese torneo (Pumas y Toluca) clasificaron al torneo continental. Ese tercer lugar le hubiera servido al León para también calificar (como 3 años atrás, cuando el tercer lugar del Apertura 2012 nos llevó al repechaje con Iquique).

También el tercer lugar en el Apertura 2013 nos dio boleto a la fase de grupos. Variaba si arriba de ti en la tabla había equipos calificados a la Liga de Campeones de la CONCACAF. Por ejemplo, como el América líder del Apertura 2013 se encontraba disputando el certamen regional, los siguientes en la tabla (Santos y León) obtuvieron boletos directos a la Copa Libertadores 2014.

Pero el cambio en la repartición de cupos, por parte del futbol mexicano, ocasionó que el último boleto para la Libertadores 2016 fuera del Puebla, quien se clasificó como ganador de la Supercopa MX 2014-15, derrotando al Morelia. Ya esta Supercopa había dado ticket a Libertadores desde la edición 2013-14 (Morelia calificó a la versión 2015 del máximo torneo continental).

En la jornada 16 de aquel Apertura 2015, León perdió la posibilidad de ir a la Copa Libertadores. En la visita a los Tuzos, La Fiera perdió 3-2, mientras que Toluca ganó de visita al Cruz Azul (1-2), y se fue arriba en puntos (29 vs 27 puntos).

En la última fecha, Toluca derrotó 3-1 a Monterrey y la victoria de León 3-0 sobre Dorados no le alcanzó para quedar ubicado en el subliderato del torneo y, con ello, la calificación al certamen del cono sur.

Recordemos que ese torneo, los Panzas Verdes fueron eliminados por América en cuartos de final; después de perder en el Azteca con marcador de 4-1, el 2-1 a favor en la vuelta fue insuficiente. Se abrigaban ciertas esperanzas ya que, en temporada regular, en el mismo Nou Camp, el León había derrotado a las Águilas por 3-0, marcador que le hubiera servido para avanzar a semifinales.