APUNTES MUNDIALISTAS. RUSIA 2018.
Por: Ricardo F. Jasso Vivero.
DÍA 18. 1 de julio.
- ZOZOBRA ESPAÑOLA.
España zozobró en la intrascendencia del pase lateral y en la escasa capacidad para disparar de media distancia. Sin recursos para dañar a su adversario. No lograron recuperarse del cese de Julen Lopetegui días previos al debut en la Copa. Rusia cerró los espacios, fue compacto y en pelota detenida consiguió el empate. La apuesta del anfitrión siempre fue buscar el alargue hasta llegar a la definición desde los once metros. Fernando Hierro decidió dejar como suplente a Andrés Iniesta para intentar desequilibrio en los extremos con Isco y Marco Asensio. Un doble pivote en el centro del campo con Busquets y Koke. Un solo delantero con Diego Costa y David Silva en el rol de gestor. Fernando Hierro optó por no asumir riesgos y mantuvo la doble contención en lugar de colocar a una segunda punta. Los españoles necesitan con urgencia liderazgo dentro y fuera del campo. Un encuentro de bostezo.
- AKINFEEV EL HÉROE.
La Roja convirtió su gol al minuto 12’ en un tiro libre de Isco quien buscó la anticipación de Sergio Ramos. El central de 38 años, Sergei Ignashevich se despreocupó del servicio por sujetar a Ramos. El balón le rebotó en la pierna sin que el guardameta pudiera intervenir. España administraba la ventaja sin apuro pero una desconcentración igualó la contienda al final del primer lapso. En saque de esquina, Gerard Piqué levantó el brazo izquierdo para bloquear el cabezazo del altísimo Artem Dzuyba quien cobró con efectividad desde el manchón penal. Los ibéricos controlaron el balón con una posesión improductiva de trazos lentos y horizontales. En jugada colectiva, Iago Aspas habilitó con el pecho a Iniesta para un disparo detenido por los reflejos de Igor Akinfeev. Tras la prórroga, el arquero ruso se agigantó y detuvo los disparos de Jorge Resurrección Koke y Aspas en la definición desde el tiro penal. Los rusos fueron fríos y acertaron en sus 4 ejecuciones. El equipo de casa se instaló en los cuartos de final con un futbol acotado en argumentos.
- INESPERADA VENTAJA.
Croacia cuenta en sus filas con dos de los mejores centrocampistas del orbe. Modric y Rakitic son volantes de élite. El eje rector de su juego son las combinaciones y el flujo de pases entre Luka e Iván. El técnico Zlatko Dalic situó a Brozovic como volante de marca para desplegar su imponente juego interior. Sin embargo, en el primer minuto Dinamarca agredió a través de un saque de banda de Henrik Dalsgaard. El servicio con las manos fue tan largo que desajustó el sector defensivo. El balón botó, Thomas Delaney se disponía a jalar del gatillo pero Zanka Jorgensen se le adelantó y entre varias piernas croatas el balón rebasó la línea de meta. Inesperada ventaja de los nórdicos.
- DUELO DE GUARDAMETAS.
Los Vatreni empataron al minuto 4’ por la viveza de Mario Mandzukic al cazar un rebote de la zaga escandinava. Con el transcurso de los minutos el partido perdió emoción por la batalla en medio campo. Christian Eriksen demostró su resistencia y fineza en las entregas. El número diez de Dinamarca representó una preocupación continua para el equipo balcánico. Los nórdicos se ordenaron y fueron infranqueables. Sin opciones claras en las porterías, los tiempos extra fueron obligados. Modric filtró con exactitud a Rebic quien se enfiló al arco. Jorgensen le cometió una zancadilla para evitar la anotación. Kasper Schmeichel adivinó el envío y detuvo la pena máxima. La definición del ganador fue a través de los disparos desde los 11 metros. La actuación de los porteros fue soberbia. Schmeichel atajó a Badelj y Pivaric. Por su parte Subasic respondió al rechazar los tiros de Eriksen, Schöne y Nicolai Joergensen. Rakitic fue el último en lanzar y acertar para clasificar a Croacia a la siguiente ronda. Los balcánicos desean protagonismo.
