El Club León logró nuevamente su primera victoria en la jornada uno frente a Santos Laguna, en un partido que nos mostró dos conjuntos que aún están lejos de su forma y necesitan más recorrido para alcanzar un rodaje más convincente. En términos generales, La Fiera consigue arrancar el año con el pie derecho, marcando territorio como local y aunque dejando dudas en cuanto al funcionamiento colectivo, podemos estar satisfechos: el partido mostró una cascada de detalles, de virtudes aislados tanto en jugadores como en movimientos futbolísticos que nos da esperanza de ver un equipo que peleé los títulos hasta el final.
Santos Laguna
El conjunto Lagunero cambiaba de entrenador pero tiene un grupo de jugadores talentoso y que llevan tiempo juntos. Luis Zubeldía salió a lo seguro con lo mejor de su conjunto y en posiciones naturales. Así, el conjunto Lagunero formo con un 4-4-2 en fase defensiva, cargando mucho el carril central para impedir la llegada frontal al área. Cuando recuperaba la pelota, su fase consistía la apertura en las bandas de Rentería y Tavares, mientras Orozco corría por el carril central como delantero centro.
En ciertas fases del juego el visitante pareció decidido a manejar la pelota con paciencia desde la salida, pero cuando aparecieron los espacios realizaron lanzamientos directos a los extremos para encontrar velocidad y verticalidad. El plan de salida rápida era muy agresivo y lo complementaban con un sistema defensivo que se colocaba detrás de la línea de mediocampo. Tampoco desdeñaron la pelota a la espalda de la defensa, aprovechando la potencia de arranque de sus hombres de banda para morder la línea defensiva esmeralda.
Club León
Los esmeraldas cumplieron el pronóstico y salieron al campo con un esquema diferente pero un sistema de juego muy similar al del año pasado. Pizzi alineó un 4-4-2 donde la defensa central se mantuvo de forma tradicional salvo por la entrada de Novaretti en demérito de Nacho González. Burdisso se colocó como central izquierdo para que Diego pudiese aprovechar su potencial en la salida con perfil natural. En mediocampo Burbano y Elías tomaron las bandas mientras Rocha y Montes formaban un doble pivote por dentro. Y adelante, Cano ejerció de referencia acompañado por un muy móvil Cuevas. Lo que definió el partido como 4-4-2 y no 4-5-1 fueron las fases del juego en las que Cano y Ezequiel partieron a la misma altura y lo adelante que se colocó el principito para participar en las jugadas.
Que es el primer partido de la temporada se notó en que el Club León intentó atacar de distintas maneras sin tener una concreta. Intentó avanzar y combinar por las bandas, balones largos para tratar de ganar la segunda jugada, salir directamente con los extremos y también dar mucho juego en la gestación. Veremos si con las jornadas el equipo se define más.
Defensivamente el plan pasó porque Rocha anclase el equipo y acudiera a banda cuando fuese necesario. Si por la izquierda Burbano ponía mucho énfasis en apoyar a Velarde y se les vio muy juntos, por la derecha Navarro y Elías no se preocuparon por cerrar la espalda. En las salidas de balón largas La Fiera se permitía realizar una presión sobre su rival para lograr conseguir la pelota con metros ganados.
El partido
Ambos equipos notaron volver a la competencia y lo resintieron en los primeros minutos. A los movimientos poco fluidos se le sumó el emparejamiento de sistemas similares: 4-4-2 por parte de ambos. Mientras el centro del campo se atascaba, La Fiera trató de gestar las bandas y producir ahí con triangulaciones. Logró ganar metros pero con el tiempo Santos logró ahogar esas jugadas y entonces Montes y Burbano comenzaron a intercambiar posiciones fuera-dentro. Sin embargo, el entramado defensivo lagunero les impedía avanzar y conservar la pelota; los norteños en consecuencia se hicieron con ella y mantuvieron paciencia para jugar en zona baja y tratar de avanzar a las bandas.
A medida que avanzaba el encuentro, Montes comenzó a separarse de Rocha. La idea era que Luis tuviese mucha libertad para ayudar a la circulación del balón, pero terminó poniendo anarquía en el sistema. En consecuencia Santos comenzó a ganar la espalda de Rocha, desbordado, y a exigir la actuación de Yarbrough, quien encontró ese punto de agilidad que le da ventaja en las reacciones a velocidad.
A la media hora el partido entro en fase seria: los locales comenzaron a abusar de la pelota larga para salir, presionando la zona donde caía el balón e intentando acercarse. Pero Santos sacó ventaja y pudo potenciar el físico de Rentería y Tavares con balones al espacio o directos. Rocha se mostró sumamente atinado en esas acciones evitando la claridad total del visitante. El partido terminó con los laguneros muy cómodos en su salida rápida.
Para el segundo tiempo León se partió aún más, pero comenzó a haber detalles de un posible futuro buen funcionamiento. Cuando Montes comenzó a aparecer como enlace entre el mediocampo y los atacantes, en zona de interior. Así, se inventó un pase vertical que batió líneas y dejó a Cuevas en ventaja, al que cometieron penal. Elías lo desperdició.
Pero el penal, sorpresivamente, animó a La Fiera. Tras una recuperación, Burbano inició una diagonal larga de izquierda a derecha. En el camino, la dejó en Montes, que nuevamente ejerció como enlace. Arrastró la pelota y la dio a Burbano, ya en la banda derecha, para que este recurriese a la vieja fórmula. Colgó la pelota a donde Cano, quien se pasó la noche tirando desmarques, remato de forma suave con el interior a la portería.
Santos se descontroló y Navarro nos regaló esa llegadas de zona interior que hacen pensar en lo diferencial que puede ser en ataque. Pizzi tiene trabajo aún para cubrir su espalda, porque su aporte sorpresa es muy valioso. Navarro pisó área y Cano selló una gran noche con una chilena que certificaba su regreso a las canchas. Santos nuevamente se vio con un arbitraje muy cargado en su contra, pero mostró situaciones interesantes, pese a que la expulsión de Abella lo dejase fuera del partido. Por los panzas verdes todavía se vieron los primeros minutos de Maxi y Chatón.
Conclusiones
Comenzar bien es importante, y una victoria ayuda mucho a cargar la moral y evitar presión en los primeros días. Los tres puntos como local tienen aroma a cosa buena, pero la lectura del partido es que falta mucho trabajo, sí, pero también que hay muy buenas herramientas para hacerlo.
El partido fue eso, una sucesión de detalles aislados, positivos, que dan para armar un buen rompecabezas. La velocidad de reacción y colocación de Yarbrough, el aporte interior de Navarro, la seriedad de Burdisso y Velarde, el juego que puede dar Novaretti sumándose de atrás, ese enlace que ocasiona Montes en ciertas fases y su capacidad de pase y la movilidad de Cuevas junto al olfato cazador de un Cano que pareció una máquina de tirar desmarques (hasta tres en una misma jugada).
Todo esto son pequeñas noticias buenas que pueden crecer hasta ser una realidad, pero tuvieron su contraparte negativa. El Club León pasó una hora sin control del partido, la espalda de Navarro fue vía libre para el rival, las arrancadas y salidas al corte de Novaretti, espectaculares, terminaban con un hueco en la central de la zaga, Velarde llega pero es débil en el uno a uno, Burbano y Elías desconectan con frecuencia, Cuevas busca engañar al árbitro con mucha frecuencia… detalles a pulir para los que hay tiempo, la mayoría que pueden resolverse con trabajo de sistema de equipo.
Si me preguntan, partidos sin errores, sólo Cano y Burdisso. Pero el equipo, en general lo hizo bien para un cambio de esquema que intenta tener novedades, como esas triangulaciones en banda que terminan en el segundo gol, por ejemplo. La salida larga debe trabajarse para encontrar receptor, aunque la presión de la segunda jugada es buena. En suma que, Pizzi tiene eso, Pedacería de piedras preciosas y su trabajo es convertirla en joyería. El decidirá si quiere un hermoso collar o adornos individuales: pulseras, aretes y peines, brillantes, sí, pero individuales.
En twitter, @Akelandos.
