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: Sin PIZZI :

sin pizzi

Pizzi’s Sin – By @Akelandos.

Pizzi’s biggest mistake in the 2016 Clausura tournament, was without a doubt. The poor distribution of minutes among the squad. What in the beginning promised to be a balanced rotation of the team, between the Liga MX and Copa MX. It soon became a repetitive, constant and at times excessive use of the Starting XI as success follow in both competitions. Difficulties reach it’s peak when the team reach the playoffs against America.

When the moment arrived, Pizzi found himself against the punishment of his life’s long sin. The minor role played by non starters like Miguel Sabah and Marco Bueno as well as the lack of first team football, had a negative outcome. The excessive dependency on Mauro Boselli was made evident; when the «liguilla» came around. The club’s top scorer was tired and injured. Sabah was never considered by the coach as an option off the bench and Bueno was unable to make the position it’s own. Pizzi try to make the team look offensive, by playing Peña as a false number 9. Nonetheless, Carlos lack of knowledge and experience playing there was made evident.

Somehow that situation is reminiscent of German Cano’s current one. Play time has not been easy for the player under Tena’s tenure. The presence of the Argentine forward on the pitch brings in different possibilities. Cano is able to contribute to the team immensely; by guarding the ball, breaking up the opposition’s game play, sacrificing himself for the team and winning challenges on the air. As well as widening León’s play on the offensive, by making runs to the side and generating rapid precise counter attacks. Luis Fernando Tena’s decision to exclude him seems rather capricious, for the greater good of club León, we hoped that Pizzi’s sin does not become Tena’s Sin.

 

El pecado de Pizzi

Por:@akelandos

El gran pecado de Pizzi en el Apertura 2015 de la Liga MX fue, sin rodeos, la mala distribución de los minutos en la plantilla. Lo que principió prometiendo ser la alternancia entre cuadros que disputaban la Liga MX y la Copa MX se convirtió, conforme se tenía éxito relativo en liga y las fases de juego en copa se ponían más serias, en el uso constante y casi excesivo de un once tipo y cambios recurrentes. Los problemas reventaron cuando se calificó a la liguilla y tocó enfrentarse al Club América. Cuando llegó el momento, Pizzi se encontró contra el castigo en esta vida de su pecado: la escasez de minutos para Miguel Sabah y Marco Bueno los tenía fuera de ritmo y sin peso en el equipo, Mauro Boselli, acaparador de todo, estaba tocado y sin poder jugar en la ida del Azteca. Sabah, que después se dijo despreciado por el entrenador no contaba y Bueno había demostrado ante Puebla que la posición de delantero único le pesaba mucho, amén de descoordinación con sus compañeros en los automatismos. Pizzi trató de ser coherente optando en el primer encuentro por Peña como falso nueve, pero Carlos evidenció su falta de trabajo con la posición (nunca jugó así) a pesar de sus condiciones. Recuerdo esto porque la situación de Cano con Tena es difícil. El delantero argentino puede realizar esfuerzos sostenidos para el contragolpe y llegar a balones aéreos, como ha demostrado sobradamente. Su presencia aceleraba el ataque leonés y podía, junto a Boselli, ejercer de escudero y ensuciar la salida del rival. La decisión de Luis Fernando al marginarlo se antoja casi caprichosa y, por el bien del Club León, debemos esperar que no se convierta en el mismo pecado que cometió Pizzi. “Sin Pizzi” On the Aperura 2015 Pizzi’s biggest sin was. Lo que principió prometiendo ser la alternancia entre cuadros que disputaban la Liga MX y la Copa MX se convirtió, conforme se tenía éxito relativo en liga y las fases de juego en copa se ponían más serias, en el uso constante y casi excesivo de un once tipo y cambios recurrentes. Los problemas reventaron cuando se calificó a la liguilla y tocó enfrentarse al Club América. Cuando llegó el momento, Pizzi se encontró contra el castigo en esta vida de su pecado: la escasez de minutos para Miguel Sabah y Marco Bueno los tenía fuera de ritmo y sin peso en el equipo, Mauro Boselli, acaparador de todo, estaba tocado y sin poder jugar en la ida del Azteca. Sabah, que después se dijo despreciado por el entrenador no contaba y Bueno había demostrado ante Puebla que la posición de delantero único le pesaba mucho, amén de descoordinación con sus compañeros en los automatismos. Pizzi trató de ser coherente optando en el primer encuentro por Peña como falso nueve, pero Carlos evidenció su falta de trabajo con la posición (nunca jugó así) a pesar de sus condiciones. Recuerdo esto porque la situación de Cano con Tena es difícil. El delantero argentino puede realizar esfuerzos sostenidos para el contragolpe y llegar a balones aéreos, como ha demostrado sobradamente. Su presencia aceleraba el ataque leonés y podía, junto a Boselli, ejercer de escudero y ensuciar la salida del rival. La decisión de Luis Fernando al marginarlo se antoja casi caprichosa y, por el bien del Club León, debemos esperar que no se convierta en el mismo pecado que cometió Pizzi.