Por: @angel_kairos
La semana anterior, después de la derrota contra Toluca en el Nemesio Diez William Yarbrough, tuvo una actuación muy deficiente en la que 2 de los tres goles de Toluca fueron prácticamente responsabilidad de él, y fue evidente ante todos que el momento de debutar de Felipe Rodríguez había llegado.
En los últimos días esto me ha llevado a pensar en si realmente hay COHERENCIA en el proyecto, ya ni siquiera planeación, simplemente COHERENCIA, ¿A qué voy con esto?
La directiva decidió mantener a Javier Torrente en el mando sabiendo que los números ya no lo favorecen, le prometieron refuerzos y el respaldo ante la plantilla donde él tendría la libertad de manejo, entre comillas, porque la directiva al mismo tiempo, y nos enteramos por varios medios, que los contratos de renovación a sus jugadores “franquicia” les promete cierto número de partidos como titulares o la titularidad absoluta en la plantilla, INCOHERENCIA.
Porque si das respaldo al Técnico y al mismo tiempo les prometes a los jugadores titularidad absoluta pones una guerra interna en tu propio vestidor.
¿Qué tanta responsabilidad tendría Torrente en ese solo partido en Toluca, si Felipe Rodríguez hubiera estado de inicio? Dos goles fueron responsabilidad de William ¿hubiera sido el mismo marcador? ¿El León hubiera tenido una mayor confianza de ir al ataque sabiéndose protegido?
¿Qué tanto estos pactos internos afectan el rendimiento de la plantilla al no dar oportunidad a los mejores en forma?
Esto basado en el desempeño que tuvo Felipe Rodríguez, donde se vio un manejo muy diferente de la zaga.
Para iniciar se debe tener COHERENCIA desde la cabeza y decidir con quién estas y como lo estas perjudicando.
