APUNTES MUNDIALISTAS. RUSIA 2018.
Por: Ricardo F. Jasso Vivero.
DÍA 4. 16 de junio del 2018.
- ARGENTINA DECEPCIONANTE.
Argentina evidenció las carencias de su sistema colectivo ante un rival que compitió con fortaleza atrincherado en su propio campo. Un destello de Sergio Kun Agüero en una implacable media vuelta dentro del área representó la ventaja momentánea. Un rechazo al centro del arquero Willy Caballero le otorgó el empate a Islandia. Es preocupante la fragilidad del sector defensivo de la albiceleste. Nerviosismo total de sus zagueros con despistes en la salida. Los volantes de marca Biglia y Mascherano son incapaces de crear y acercar la pelota a Lionel Messi. El once elegido por Jorge Sampaoli no funcionó ante los vikingos replegados a la espera de una posibilidad en contra ataque. Ni por fuera ni por dentro, Argentina se ahogó para un empate que le enturbia el panorama en el grupo D. Muy lejos de ser candidato al título.
- LA SOLEDAD DE MESSI.
Un Messi con fastidio. Sin socios a un lado para incrementar el ritmo en la circulación de balón y con la necesidad de retrasar su posición para trasladar el balón. Los islandeses lo cercaron con un campo minado para obstaculizar su paso. Ni Di María ni Meza por las bandas lograron profundizar. El entrenador no cree que Dybala puede jugar junto a Messi. Inesperadamente el diez argentino falló en la ejecución del penal al telegrafiar su disparo y entregar el balón al portero Halldórsson. En su selección, la expectativa es que Lionel enlace, gestione y asista. Es decir, resuelva los pendientes. Lio Posee la magia pero en una tarde con un rendimiento mediano, solo no es capaz de la proeza.
- PERÚ CON LA PÓLVORA MOJADA.
Perú reapareció en una Copa del Mundo después de 36 años con un juego agresivo, dinámico y explosivo. El técnico Ricardo Gareca optó por dejar como suplente a Paolo Guerrero y prefirió a Jefferson Farfán en la delantera. Destacó la agilidad y entendimiento de Advíncula, Carrillo y Christian Cueva. En el cierre del primer tiempo el equipo blanquirrojo dejó ir la oportunidad de adelantarse en el marcador desde el manchón penal. Cueva envió su disparo a la tribuna. Dinamarca fue sigiloso, se agrupó para diseñar un contragolpe mortífero desde el costado izquierdo. Pione Sisto enlazó con Eriksen, el diez danés asistió con un pase entrelíneas a Poulsen quien venció al arquero Gallese. Con media hora por delante, Guerrero ingresó a la cancha y estuvo cerca de empatar con un imaginativo taconazo dentro del área. El Perú dejó una grata impresión pero fue doblegado. Pólvora mojada.
- SIN ELEGANCIA.
El grupo C abrió hostilidades en Kazán. Australia plantó cara al poderoso Francia con brío y disposición atlética. El centrocampista de los socceroos Aaron Mooy no se intimidó y fue un roble en la disputa por el balón. Con el pelo a rape, Mooy complicó el tránsito de pelota de Kanté y Pogba. El conjunto azul de Didier Deschamps se tornó inconexo. El esférico no llegaba con prontitud y claridad a su tridente de atacantes integrado por Griezmann, Dembelé y Mbappé. La tecnología intervino por primera vez para asistir al árbitro uruguayo Andrés Acunha en una falta no marcada dentro del área a favor de los galos. Antoine Griezmann aprovechó con un balazo. Minutos después una desconcentración del central del Barcelona Samuel Umtiti permitió el empate luego de una absurda mano en un servicio aparentemente controlado para la zaga. Una pared entre Pogba y Mbappé posibilitó un avance que clarificó Giroud con un toque de primera para dejar de frente al arco a Paul Pogba. Un rebote favoreció a los franceses para que el balón rebasara la línea de meta. Triunfo sin elegancia para Les Bleus.
- MEDIO CAMPO DE HIERRO.
Croacia desactivó a Nigeria con disciplina táctica y esfuerzo arduo para blindar los costados. Fueron más reservados ante el potencial de las águilas verdes y gradualmente se apoderaron de la contienda. Mostraron superioridad en el juego aéreo. En un par de tiros de esquinas provocaron un autogol y una falta dentro del área para obtener la victoria. Las estrellas del Madrid y del Barcelona, Rakitic y Modric comandaron el centro del campo y abastecieron a cuatro hombres en el frente. La creatividad de Iwobi, Moses y Mikel fue frenada con la defensa de hierro croata.
