APUNTES MUNDIALISTAS. RUSIA 2018.
Por: Ricardo F. Jasso Vivero.
DÍA 3. 15 de junio del 2018.
- FRENÉTICO ESPAÑA VS PORTUGAL.
La selección española saltó al campo confundida tras la decisión de su Federación de destituir al técnico Julen Lopetegui por negociar la firma de contrato con el Real Madrid. Portugal, campeón de Europa vigente, mantuvo su estrategia de esperar en un bloque compacto y dañar la estructura de su adversario con latigazos para buscar el desequilibrio de Cristiano Ronaldo en el uno a uno. La Roja tocó la pelota pero a una velocidad media lo que provocó un ataque previsible. La ventaja inmediata de los lusitanos complicó el panorama de España. Dos veces estuvo abajo en el marcador y fue capaz de revertir a través del buen pie de Isco, Koke, David Silva, Jordi Alba y la contundencia de Diego Costa. España durmió el balón en los minutos finales pero un golazo de CR7 igualó el encuentro. Un partido para volver a ver.
- UN CRISTIANO ILUMINADO.
Cristiano Ronaldo convirtió un triplete para escribir una hazaña más en su carrera. Físicamente portentoso, el portugués fue imparable para la zaga española. En una relampagueante acción buscó el choque con Nacho y el árbitro decretó la falta dentro del área. La ejecución fue exacta y con potencia. Un disparo desde la frontal no pudo ser interceptada por el guardameta De Gea. Una pifia que hizo recordar al alemán Karius del Liverpool en la reciente final de la Champions League. Cuando Portugal era incapaz de quitarle la pelota a la Roja y de elaborar una acción ofensiva, Piqué le cometió una falta a CR7 en la media luna. Por fin, un tiro libre de Cristiano dio en el blanco de forma espectacular. Iluminado.
- EGIPTO CON EL SELLO DE CÚPER.
Egipto tiene el sello del técnico Héctor Cúper. Orden, pragmatismo y defensa son los principios básicos del entrenador argentino. Cúper se hizo famoso por salir derrotado en la mayoría de las finales disputadas. Cuando dirigió al Valencia perdió dos ligas de campeones consecutivas contra el Real Madrid (2000) y el Bayern Múnich (2001). Imperturbables pese a la ausencia de Mohamed Salah, los faraones resistieron 89 minutos con una heroica actuación del guardameta Ahmed El-Shenawy quien bajó la cortina. Los egipcios demostraron rigor táctico, ocultaron sus carencias y exhibieron sus cualidades. Fiel reflejo de su entrenador.
- CABEZAZO IN EXTREMIS DE LA CELESTE.
Uruguay demostró mayor capacidad para conducir el balón con secuencia de pases. Su columna vertebral la encabeza el arquero Muslera, el central Diego Godín y los atacantes Edinson Cavani y Luis Suárez. El maestro Óscar Washington Tabárez quien dirige su cuarta copa del mundo con los celestes ha renovado el medio campo con Matías Vecino (Inter) y Rodrigo Bentancur (Juventus). Sin embargo no encontraron la conexión de los volantes con las puntas Tras insistir con centros al área la solución llegó en pelota parada. Cavani recibió falta por la banda derecha. Carlos Sánchez el jugador de Monterrey cobró y el defensor José María Giménez se elevó como lo hace en el Atlético de Madrid para rematar de cabeza y por fin doblegar al arquero egipcio. In extremis
- UN AUTOGOL DESPLOMÓ A MARRUECOS.
Destinados a ser comparsas en el grupo B, Marruecos e Irán se enfrentaron en San Petersburgo. El conjunto africano se apuntaba como favorito, sin embargo el dominio territorial del primer tiempo no fue suficiente. Ziyech (dorsal 7) y Belhanda (10) combinaron al frente pero sin puntería. Los asiáticos friccionaron el complemento al cometer faltas recurrentes. La contienda se resolvió con un infortunio para los Leones del Atlas. Cuando el empate parecía decretado, los Príncipes de Persia ejecutaron una falta desde el sector izquierdo. El balón fue a primer poste y Azzis Bouhaddouz se lanzó de palomita para introducir el balón con la testa en su propia portería al minuto 95’. Una calamidad.
