APUNTES MUNDIALISTAS. RUSIA 2018.
Por: Ricardo F. Jasso Vivero.
DÍA 26. 11 de julio.
- GOL DE TIRO LIBRE.
Inglaterra presionó la salida de Croacia en el comienzo del partido. Jesse Lingard se apoderó del balón y habilitó por el centro a Dele Alli. Los centrales esperaban en superioridad numérica para marcar al oponente. Sin embargo, con paso atrabancado, Luka Modric derribó al futbolista del Tottenham a unos centímetros de la frontal del área. Kieran Trippier ejecutó el tiro libre a la perfección con la cara interna del zapato derecho. El balón superó una poblada barrera con la suficiente potencia y colocación para vencer al arquero Subasic. Gol al minuto cinco. Un tanto más a la cuenta de los británicos por la misma vía: la táctica fija. Harry Kane en posición adelantada remató al cuerpo del guardameta (30’). El ataque de Inglaterra se limitó al trazo largo para Raheem Sterling.
- GOL ESTILO KARATECA.
Los balcánicos subieron el volumen en el segundo lapso. Pasearon la pelota a través de Modric y Rakitic. Por los costados, emergió la intensidad de Rebic y Perisic. La escuadra de Los Tres Leones confiaba en mantener el cero en su puerta a través de la columna integrada por Stones, Maguire y Walker. Un inesperado remate igualó la contienda a 20 minutos del final. El lateral derecho Sime Vrsaljko centró al área mientras 4 ingleses defendían contra 2 croatas. Iván Perisic siguió el recorrido de la pelota para adelantarse a Trippier. El zaguero Kyle Walker se lanzó para rechazar pero Perisic levantó la pierna izquierda por arriba de la cabeza del central. El balón entró pegado al poste. Patada al estilo karateca.
- DERRUMBE ANÍMICO.
El equipo de Gareth Southgate se derrumbó con el empate. Croacia se apoderó del control y arrinconó a su adversario. El mismo Perisic estrelló un balón en el poste y en el contrarremate Ante Rebic entregó a las manos de Jordan Pickford. Pese a ello, en la prórroga Inglaterra estuvo muy cerca de anotar por la vía del balón parado. Trippier colgó la pelota en saque de esquina mientras John Stones se desprendió para confundir a los escoltas y lograr impactar por alto. Vrsaljko despejó con un frentazo en la línea de meta (99’). El equipo Vatreni respondió con un centro de Perisic a Mandzukic quien pudo rematar en el área chica pero Pickford achicó a tiempo (105’).
- UN PAÍS PEQUEÑO, GRANDES SUEÑOS.
Croacia eliminó a Dinamarca y Rusia desde los 11 metros por lo que por tercer encuentro consecutivo se fue al alargue. Mantuvo la concentración y el fuego para doblegar a Inglaterra. Capitalizaron un titubeo de la defensa para clasificar a su primera final en un Mundial. Josip Pivaric sirvió al área y Walker rechazó. En segunda jugada, Perisic se impuso por aire a Kieran Trippier. El esférico botó dentro del área, Mario Mandzukic reaccionó antes que Stones en la persecución y cruzó de zurda (109’). Gol del triunfo. Vino de atrás, con el ADN competitivo de la sobrevivencia. Corazón, orgullo y carácter. Un país con cuatro millones de habitantes sueña en grande.
- DALIC EL TÉCNICO DE LA UNIDAD.
Zlatko Dalic hasta antes del Mundial de Rusia acumulaba un discreto currículum como futbolista profesional y como entrenador. Davor Suker, campeón de goleo en Francia ’98 y Presidente de la Federación Croata de Futbol, decidió despedir al entrenador Ante Cacic previo al último partido de la eliminatoria europea. Croacia había empatado en Zagreb contra Finlandia y necesitaba el triunfo en su visita a Kiev para alcanzar la repesca. Suker conoció a Dalic de 51 años como integrante de las selecciones menores de Croacia. Zlatko fue contratado para dirigir el partido contra Ucrania y obtener una victoria de 0-2. Enfrentaron a Grecia por el pasaporte a Rusia y con marcador global de 4-1 obtuvieron la clasificación. Su gusto por el juego de toque, salida desde atrás y determinación han culminado en un gran éxito para los Vatreni. Los líderes del vestuario avalaron la decisión de excluir a Nikola Kalinic quien se negó a ingresar a los últimos 5 minutos contra Nigeria. Al no ofrecer disculpas por la indisciplina, Dalic tomó la decisión de enviar al delantero de regreso a casa para preservar la unidad del equipo.