La búsqueda de laterales es una lucha incesante en el Club León desde hace años. En un verano donde la permanencia de Magallón, Navarro y Velarde está en entredicho, la búsqueda parece cuestión de supervivencia. En ese sentido, la llegada de “Shaggy” Martínez, perteneciente a Grupo Pachuca y de quien se deseaba contar en el plantel desde la época del ascenso, parece muy posible, más aún, si nos atenemos a la llegada de Raúl López al Club Pachuca.
Por Danilo Alberto Cruz.
“Shaggy” Martínez
José Joaquín Martínez
22/febrero/1987
176 cm
Lateral derecho y medio por derecha
Diestro
Ha militado en América, Pachuca y Necaxa, además de Zacatepec. Campeón en Liga de Ascenso y en Liga MX.
Características Físicas
Martínez es un jugador delgado pero fuerte y resistente, capaz de resistir una carga o disputar una posición cuerpo a cuerpo utilizando el recurso de bajar su centro de gravedad flexionando las rodillas y acercando la cintura al suelo.
Es un jugador veloz, capaz de aprovechar la ventaja que logre al arrancar y también de subir la banda y aparecer en el momento que la jugada lo requiera. Le ayuda en dicha situación su aceleración, que también es rápida y potente, con la cual puede ganar ventaja en una pared o una carrera para ganar balones sueltos o segundas jugadas.
Su estatura es mediana, pero posee un salto vertical aceptable para competir en balones aéreos. Con los pies tiene fuerza para colgar balones sin carrera, dar pases rasos y fuertes y agilidad suficiente para reaccionar ante rebotes. Utiliza su fuerza y arranque para generar un impulso agresivo y físico en las disputas con delanteros que llevan la pelota controlada.
Características técnicas
Con la pelota en los pies, el Shaggy tiene un defecto evidente: le cuesta decidir con la cabeza levantada. De hecho, la mayoría de sus acciones en campo rival se generan con él mirando el balón. Aprovecha en ese sentido los segundos anteriores a recibir para ubicar la posición de sus compañeros, pero le ayuda más el trabajo de conocer los movimientos de sus compañeros en el área.
Para la labor lateral le ayuda que sus centros son altos pero que descienden a tiempo para encontrar al compañero, dándole tiempo de ajustarse a la trayectoria. Donde sí supone un activo importante es en la salida de balón, sobre todo para Luis Fernando Tena y el Club León, que gusta de hacer llegar la pelota a la banda en fases tempranas de la jugada. Martínez recibe bien, orienta con tranquilidad y tiene un pase preciso y raso, que llega al jugador avanzado. En ese sentido, le falta fuerza a su pase y quizá producir ventaja con el mismo.
En el uno contra uno no es precisamente un regateador, pero puede conducir con la pelota controlada y aprovechar su fondo físico para ganar metros, dar aire al equipo y recorrer la banda hasta con dos jugadores encima de él. Para recibir pases largos tiene una calidad de control aceptable, lo que le hace una opción viable para cambios de orientación en la jugada, estando abierto siempre.
Características tácticas
Por velocidad, potencia y resistencia, se trata de un jugador que puede jugar en toda la banda derecha, pero por condiciones técnicas, pegado a ella. Su trayectoria debe ser, de preferencia, la línea recta, ya que el juego interior se le dificulta por falta de visión y regate, salvo que se apoye en una pared para arrancar al espacio.
Sus condiciones físicas le dan una forma de defender particular: una vez que él o su equipo pierde la pelota, puede perseguir el balón hasta recuperar o dificultar la posesión rival. En campo rival, para un pressing agresivo puede ser beneficioso, aunque defender hacía adelante no se le da bien, sobre todo si la jugada va directa hacia él. En campo propio, esa determinación y capacidad de correr sin parar, le sirve en caso de perder la marca, para perseguir de cerca al atacante rival y no perderlo. Tanto si lleva la pelota como si se desmarca, Martínez le perseguirá intensamente y aprovechará cualquier retraso para robarle la pelota.
Finalmente, es un jugador ideal para cerrar la defensa en pelotas paradas de su equipo y evitar contragolpes. Su velocidad y colocación le hacen llegar primero a los balones que se lanzan a la espalda de la defensa o alcanzar al poseedor y chocarlo para conseguir frenarlo, con falta o quitándole la pelota. Hablamos de un jugador cuya posición ideal es la de lateral, con vocación ofensiva, capacidad de desdoblar y centrar, pero que también cuenta con mucha determinación a la hora de defender, siendo efectivo corrigiendo balones a la espalda o haciendo marcaje personal.
