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¿Qué pasa en el Club León?

Por Gabriel Márquez

Durante un aproximado de 120 minutos, la tensión fue el sello característico de un partido a matar o morir sobre el campo verduzco del histórico y monumental Estadio Azteca que, fiel a ese temple icónico que lo ha mantenido vigente  en el futbol mexicano por 56 años. 

Fue el sábado ocho de octubre del 2022 cuando, alrededor de 22 mil 291 almas que se reunieron en las butacas del recinto, presenciaron el último partido de Renato Paiva con el Club León. 

Significó el número 18 con los esmeraldas para el lusitano, uno que no podía creer que, en el último minuto, su equipo fuera eliminado del Repechaje ante Cruz Azul tras una decisión en el VAR ratificada por Fernando Guerrero acerca de una inexistente pena máxima. 

Dicha jugada marcó el final de la efímera historia de Paiva como domador de la Fiera tras arrancar con la expectativa de encontrar solvencia y estabilidad desde la raíz deportiva del equipo: las fuerzas básicas. 

Y es que Paiva, con largo recorrido en Europa, fue el elegido por la directiva para un proyecto a largo plazo que prioriza el desarrollo juvenil y la exportación de este mismo talento al extranjero y, con un técnico que por más de 13 años dirigió las inferiores del Benfica de su país, parecía que el perfil encajaba a la perfección. 

Sin embargo, la incertidumbre terminó por marcar sus últimos días en el club, pues según con información del portal SoyFiera, no tenía la certeza de refuerzos ni, mucho menos, de la partida de varios jugadores que, para él, ya cumplieron su ciclo en el equipo. 

Paiva se quedó a seis semanas de arrancar una nueva historia con la institución y, con una avanzada pretemporada, decidió dimitir entre lágrimas tras no encontrar la certeza que tanto ansiaba en la planeación del Clausura 2023. 

Son tiempos de crisis en el equipo, pues el lusitano se une a Ignacio Ambriz y Ariel Holan como los técnicos que han finalizado su ciclo de manera turbia y oscura. 

Parece el nacimiento de un preocupante patrón que afectará en lo deportivo a un equipo ansiado de gloria local e internacional. 

La pregunta es obligada: ¿Qué pasa en el Club León? 

La necesidad de una reestructuración es casi obligatoria en una plantilla que comienza a resentir la persistencia de futbolistas que poco y nada han demostrado en este último tiempo con el club. 

A su vez, la dirigencia deportiva debe de hacer una introspección urgente tras las más recientes decisiones referentes al mercado de transferencias por la mala elección de fichajes en los últimos torneos. 

La mejora es obligatoria y aunque se le desea lo mejor a Nicolás Larcamón como nuevo estratega del equipo, está claro que, si las cosas persisten tal y como ahora, se comenzará a formar un patrón nada beneficioso para la institución.