LA RESACA
Alberto Cruz @Akelandos
Estamos de acuerdo en que un empate no es el mejor resultado como local, arrancando la copa y contra un rival histórico como Celaya, aunque ya sean otros tiempos para uno y otro equipo, sin embargo lo que podía haberse convertido en una monumental silbatina para el Club León, terminó siendo un aplauso general y un nuevo impulso en la identificación de la afición con su equipo.
Los goles de último minuto, más en circunstancias tan épicas suelen ser buenas inyecciones en el estado anímico de una institución, la verdad es que la victoria de Celaya se veía cerca, y el equipo, pese a no tener ideas muy claras, terminó haciendo lo que tenía que hacer, dejar el alma en la cancha. Boselli no está al 100 físicamente, quizá le faltó un poco más de trabajo, el Chispa Velarde un poco impreciso, sin Montes en la cancha, Maxi no pudo suponer el extra o el plus de ser creativo, pero el equipo suplió esas carencias, con alma.
Finalmente, desde atrás, desde los centrales hasta llegar a adelante, con la intensidad de Cano y Boselli, con esa búsqueda incesante el equipo logró encontrar aire donde se supone ya no había, marcar el gol de último minuto, regalarnos en una noche que podía ser un desastre, una noche épica y recordarnos, que pase lo que pase, el Club León estará siempre, en nuestro corazón.