Por: Alex Ramírez
En días pasados surgió la información del posible regreso de “JJ” José Juan Macías al conjunto verdiblanco como sustituto de Viñas ante una virtual salida a Europa por parte del ariete charrúa.
Despertando así, un sinfín de opiniones dividas.
La opinión de un servidor en este artículo, tratará de ser imparcial, buscando el enfoque periodístico y futbolístico. Sin embargo, también llevará el sentir como aficionado que soy.
Para entender un poco el contexto de las condiciones del hipotético retorno de Macías con los panzas verdes,remembremos un poco a tu adolescencia. ¿Adolescencia? Si, leíste bien pero sígueme el viaje.
“JJ” Es como aquél amorío qué tuviste, al inicio no sentías interés, pues fue la única persona que te hizo caso (lo único que se pudo contratar en ese entonces). Sin embargo, rápidamente se ganó a tus amigos (afición) y a tus padres (directiva).
Comienza a demostrarte su amor, cuando se encontraron con su ex y te besó de manera tierna (JJ besó el escudo ante chivas).
Y cuando por fin te enamora, decides darle una oportunidad, tus amigos fascinados y tus padres le dan privilegios que no le habían dado a nadie (directiva hace esfuerzo de varios MDD).
Sin embargo, te abandona cuando más te hacía falta (en una final vs Tigres). Y un día, simple y sencillamente te dice “No eres tú, soy yo”. Se va con su ex y cada que tiene oportunidad habla mal de ti.
Ahora que por fin le olvidaste / perdonaste, quiere volver…
¿Sonó como telenovela de los 80’-90’? Pues fue exactamente lo que sucedió en el triángulo Macías-Club León-Afición.
Llegó en 2018 proveniente de chivas cedido a préstamo.
Con más dudas que certezas, sin cartel ni reflectores. Pero en contraparte, una vez tuvo la oportunidad de mostrarse, se ganó la titularidad indiscutible y logró formar una dupla de época con Ángel Mena.
Fue pieza clave en las 12 victorias consecutivas, aunque no estuvo presente en la final vs Tigres por un compromiso con Selección Mexicana U-20.
Un pasado un poco turbio entre Grupo Pachuca-Chivas, provocó que el costo de la carta del ariete mexicano fuese alta a comparación de los estándares manejados en la institución felina. Aún así, la directiva esmeralda realizó (como textualmente lo expresaron) un esfuerzo por “llegar “a la cantidad establecida. Sin embargo, el proyecto de Ricardo Peláez recién iniciaba en Verde Valle. Siendo este, más atractivo para Macías.
Declinando así, la transacción que significaba su permanencia con el conjunto verdiblanco.
A los pocos meses, logró salir a Europa (al Getafe de España específicamente).
¿Resultados? Está por demás describirlos, al grado que ni el nombre del delantero fue mencionado correctamente por parte del club español durante la presentación.
El jugador regresó a México y las lesiones no lo han respetado mucho que digamos. Como consecuencia de estas, lejos se encuentra de aquel nivel qué demostró de la mano de Ignacio Ambriz y que lo puso en la órbita internacional.
Como dicen: “Las segundas partes nunca son buenas “. Y vaya que experiencias de esas, León tiene muchas, tales como Peña, Burbano, Elías, Yairo, Campbell. Jugadores que brillaron salieron y regresaron a dar más penas que alegrías.
En el ámbito futbolístico es una apuesta demasiado arriesgada. Si consideramos que es una incorporación para suplir una baja importante como sería Federico Viñas, tienes que traer a alguien con la misma actualidad de quien se va. Y hoy por hoy, Macías no la tiene.
Calidad hay , sed de revancha hoy más que nunca. Pero este deporte es de presente.
Viéndolo desde la tribuna, mucho más. La afición Esmeralda, respalda, mete, aprieta, alienta, te hace sentir uno más, pero si la “traicionas “: No olvida.
Si no me creen, pregúntenle a Cirilo Saucedo.
Veamos que pasa, pero sin duda en José Juan Macías, León encuentra a su tóxico ex.
