El Club León ha cambiado tanto, que ahora el Nemesio Díez y el Toluca son aves de buen agüero. En un gran juego, La Fiera recuperó el liderato que el horario de los partidos le había quitado y dejo distancia y un claro mensaje a sus rivales: el equipo ya entró en la dinámica donde se sabe que va a ganar el partido y se conserva sereno. Es ahora el asesino silencioso.
Club Deportivo Toluca
Cardozo, leyenda de los diablos, no varió su planteamiento y salió con un esquema de tres defensas centrales, dos carrileros, tres centrocampistas y dos delanteros. Un 5-3-2 muy maleable, que tan pronto era agresivo como defensivo y le creaba a los choriceros ventajas en muchas situaciones.
En esta ocasión se notó mucho el trabajo para evitar descompensaciones en defensa cuando los carrileros avanzaran. La basculación hacía un lado u otro estaba acompañado además por la prudencia de los laterales, que observaban atentos a su par para no subir ambos al mismo tiempo.
En el mediocampo, tres jugadores cerraban el campo y trataban de no sobrepasar la altura de la pelota. En particular vigilaban el centro y replegaban rápido para que los leoneses no pudieran encarar a los centrales. En la salida del balón recibían además el apoyo de un central para tener ventaja numérica.
Los delanteros toluqueños no fueron tan móviles en esta ocasión. Pero fueron claves para el tipo de fútbol que propuso su equipo. En la salida tratar de encontrarlos directamente con balones largo o buscar rematar un servicio de los carrileros.
Club León
Se vio claramente la variación entre ataque y defensa. Si la distinción del 4-3-3 en ataque no deja lugar a dudas, el repliegue defensivo dejó más descolgado a Mauro Boselli. Burbano y Elías Hernández no buscaron esta vez apoyar por dentro, se centraron en las bandas. Fue un León que cambió mucho con el transcurso del partido. En la defensa volvió Burdisso, que nuevamente tomo la responsabilidad de adelantarse a Nacho para intervenir en el centro del campo.
El Partido
De entrada y a pesar de los diferentes esquemas, ambos equipos presentaron una idea similar: “barajar” la pelota en zona baja y luego buscar la espalda de algún lateral. Toluca de pronto buscaba directamente a los delanteros. Está situación dio fruto rápidamente a los locales, cuando un balón alto quedó en Botinelli. El argentino aprovechó que Vázquez se durmió y venció a Christian con un disparo lejano y preciso.
Durante algunos minutos pareció que Toluca pudo aprovechar el impulsó natural del Club León de ir al frente y encontrar espacios. Pero tras algún intento, el equipo esmeralda se encontró con tranquilidad para avanzar y encontrar a los choriceros cerca de su área. Los diablos se limitaron a incrementar su cuota de balones largos y buscar a los carrileros de ser posible. Nacho y Burdisso estuvieron atentos a los centros laterales que se producían en carrera y evitaron remates directos.
Mostró entonces León cierta impaciencia por avanzar rápido en las botas de Peña, pero era inútil: Cardozo se preocupó de que su equipo siempre tuviera cinco elementos por detrás de la pelota. Pasado veinte minutos “Gullit” lo entendió y una vez recuperada la pelota, decidió espera a sus compañeros para atacar conjuntamente y mover la pelota en busca de espacios. Elías apareció desbordando y aunque no consiguió poner la pelota en el área, si obtenía saques de esquina.
Además, los guanajuatenses buscaron más arriba a los rojos, pero la superioridad numérica que tenían los locales en zona baja les evitó pasar problemas para sacar la pelota. Pases entre centrales, balón a un contención y pelota larga o al carrilero. A pesar de ello, Toluca no tuvo ocasiones claras. Burdisso se preocupó de hacer valer los metros para cortar en el centro y Nacho estuvo muy atento a los balones al área. Vázquez comenzó a labrar un partidazo recuperando su intuición para cortar líneas de pase. La conclusión era que los verdeamarellas no sufrían, pero no generaban peligro. Excepto los últimos cinco minutos del primer tiempo, donde se abrió la cancha y se vieron idas y vueltas.
Al segundo tiempo Toluca cayó redondito en una trampa. Ahora el Club León no busco presionar arriba, se acomodó atrás, replegado e invitó a los diablos a atacar. Estos lo hicieron y llegaron al área de Martínez, pero jugaban, nunca mejor dicho, con fuego. Los esmeraldas esperaban un error y se dio: una pérdida en la salida cuando los centrales estaban en mediocampo derivó en un saque de esquina y Vázquez marcó un golazo.
Con el golazo, Toluca fue al frente y llevó peligro, estando cerca en un par de ocasiones donde la defensa mostró su nivel. Con Martínez, tienen una cohesión que no se veía desde el bicampeonato. Salió Montes lesionado y entró Rocha acortar balones y regresarlos al rival con pases equivocados.
Cardozo quería ganar el partido y se olvidó de que por muy trabajada que este su línea de cinco, sigue siendo de cinco. De pronto hubo espacios a la espalda de los carrileros que Peña y Boselli leyeron y que Navarro explotó. Peña definió como Crack y León es superlíder.
León se ha convertido en un asesino silencioso. Un equipo que parece que está impasible y seguro, conforme. De pronto hace los goles y gana el partido. Y uno se pregunta porque. Pero es el resultado de tener un sistema de juego, jugadores muy talentosos que se saben talentosos. Es confianza. Y todo esto se traduce en liderato.
En twitter, @Akelandos.
